sábado, 6 de noviembre de 2010

Pes Juárez III

Aun viviendo por circunstancias en los Madriles, uno es de puerto de mar; el Cantábrico para más señas. Y la cabra tira al monte, valga el contrasentido. Y así, desde siempre me siento muy cercano y disfruto con el ambiente marinero y todo lo relacionado con la mar, tanto en la superficie como bajo la cota cero. Es por ello que me conmoví ante la actual imagen del Pes Juárez III, un barco que en los últimos cinco años, en situación de embargo por la Seguridad Social, ha batallado contra el hundimiento en su definitivo amarre del puerto pesquero de Torrevieja. Un barco que, antaño, recibía el nombre Alegría, sin duda reflejo de mejores tiempos y faenas. Desde este verano, en que su ajada estructura ya no pudo más, su casco varado fuera del agua es un motivo de curiosidad y atención de los paseantes del puerto, mientras se va degradando lentamente ante la intemperie y los vandalismos en su sencillo cerramiento a modo de inmerecida prisión. Siempre me ha dado cierta pena ver un barco varado y en tales circunstancias de abandono. Se me antoja un gran cetáceo expulsado de su verdadero reino: la mar, donde al final de sus días debería reposar y dar cobijo, soporte y alimento a nuevas formas de vida.




1 comentario:

Rosa dijo...

Ains, tato Vik. Qué nostalgia de norte. Viendo estas imágenes, puedo oler hasta las sardinitas asadas de la playa. Repetiremos, verdad?? Abra-oso