lunes, 1 de noviembre de 2010

Noche en blanco

No es habitual, ni mucho menos, poder transitar a pie por las calzadas destinadas a los automóviles. Si a esto le unimos poder hacerlo tranquilamente, paseando por donde te apetece, en medio de muchísimas personas y en pleno centro de una ciudad como Madrid..., pues no creo que pueda hacerse más que contados días al año. Uno de esos días es la Noche en Blanco, en la cual buena parte del centro de la ciudad se corta al tráfico rodado y los peatones pueden tomar las calles a su gusto, disfrutando de unos puntos de vista muy diferentes a los acostumbrados; al tiempo que se van planteando y organizando las abundantes actividades a las que se puede asistir. Empeño nada fácil. Por delante están toda la noche y la madrugada, pudiendo deambular por los inhabituales caminos hasta bien iniciada la mañana rodeados de diversidad, cultura, música, divertimento..., y el placer de descubrir una ciudad nueva, vestida de colores muy diferentes a los diurnos y que, a fuerza de la costumbre y ajetreo diarios pasa, paradójicamente, desapercibida en muchos de sus detalles. Y hasta que el cuerpo, la mente o ambos aguanten.






2 comentarios:

Rosa dijo...

Olé mi pueblo, qué bien lo retratas "joio". Esto ya empieza a tener consistencia. Besooote

Gorito101 dijo...

Gracias, querido amigo, por regalarnos tu acompañamiento en aquella inolvidable, intensa y cansada Noche en Blanco. Lo pasamos genial. Tú siempre con tanta energía y con tanta información que brindar; otra visión que ofrecer. Y tan amigo de tus amigos...

Larga vida al Emblemático Fotógrafo de La Nueva Era...