sábado, 23 de octubre de 2010

Hacia algún lugar


Me gustan los viajes con un grado mínimo de aventura y expectativa. Transitar por lugares fuera de los circuitos conocidos y habitualmente propuestos por las agencias de viajes, suele ser una buena forma de conocer, y disfrutar más íntimamente, la región visitada. Jugar con la posibilidad de tener que hacer (y poder hacer) cambios en los planes iniciales y llegar a sitios donde paisajes y gentes siempre te sorprenden. Encontrar situaciones inesperadas, que no te relatan en las guías de viajes y en las que en mayor o menos medida te pones a prueba, sobre todo como persona. El turista pierde paulatinamente protagonismo para dar paso al viajero, y el viaje se va conformando como un verdadero cúmulo de experiencias personales y de conocimiento, desmitificador e integrador. Soy de los que opinan que los muchos y diferentes esquemas mentales basados en la incomprensión y la ignorancia se curan viajando. Como poco, nuestra forma de ver las cosas cambia, evoluciona..., se hace más rica y global. Se aprende que el punto de vista de uno, su camino en la vida, no es el único posible ni necesariamente el único correcto. Y eso ya es mucho; al menos creo que es un buen comienzo.

Cordillera del Atlas - Marruecos.

2 comentarios:

Iván Benítez dijo...

Un gran viaje. Si no conoces el Tassili, Argelia, te lo recomiendo.
Por cierto,muchas gracias.
Iván

Víctor Fernández dijo...

Hola Iván, muchas gracias por tu comentario. He estado a puntiiiito de ir al Tassili este año, pero al final no pudo ser. Es un viaje que tengo pendiente y, coincido contigo, totalmente recomendable.

Un abrazo.

P.D. De nada, el mérito es todo tuyo :-).